Legalizar el Matrimonio Homosexual

Legalizar el Matrimonio Homosexual - Punto Cuatro
Los matrimonios homosexuales aprobados por el gobierno fomentarían y harían normal el homosexualismo, y dañarían al matrimonio tradicional, a los niños, a los adultos, y a los homosexuales mismos. ¿Cómo podría dañar el matrimonio homosexual al matrimonio tradicional?

Esto puede ser noticia para muchos americanos, pero algunos profesores universitarios y otros radicales liberales no soportan el matrimonio tradicional. Ellos concuerdan con los sentimientos del Frente de Liberación Gay, el cual proclamó en 1969: "Denunciamos la institución del matrimonio como una de las más insidiosas y fundamental sostenedoras del sistema." Para ellos, el matrimonio es un obstáculo para lograr la completa aceptación pública de la libertad sexual radical. Es por esto que esta gente está dedicada a la destrucción total de la institución del matrimonio.

Una de los líderes de este movimiento es Judith Stacey, la que fuera profesora de Barbra Streisand de Estudios Contemporáneos de Sexos en la Universidad del Sur de California (¡no lo estoy inventando!). Stacey, quien ahora enseña en la Universidad de Nueva York, declara: "Objeto el profundo carácter discriminatorio y antidemocrático de las políticas que promueve [el matrimonio]."³⁹ ¡El desdén de Stacey por el matrimonio es tan grande que realmente se alegra del aumento en la tasa de divorcios!

A pesar de esto, Stacey es realmente una de las defensoras más incondicionales del matrimonio homosexual en la nación. De hecho, la mayoría de las personas que profesionalmente no les gusta el matrimonio, apoyan al matrimonio homosexual.⁴⁰ ¿Por qué es esto? Porque Judith Stacey y sus aliados entienden que la aprobación del matrimonio homosexual podría significar la destrucción del matrimonio tradicional. Stacey cita al profesor de leyes, Nan D. Hunter, quien alega que la aprobación gubernamental del matrimonio homosexual podría tener "un potencial enorme para desestabilizar la definición de sexos del matrimonio para todo el mundo."⁴¹

Legalizar el Matrimonio Homosexual - La Estrategia
Michelangelo Signorile admite que esa es su estrategia como activista homosexual. Su meta no es obtener la aprobación gubernamental del matrimonio homosexual para poder adherirse al código moral del matrimonio como lo hacen los heterosexuales. (Él ya podría hacer eso sin involucrar al gobierno. Y recuerde, casi todos los homosexuales son como Signorile - el 96% de ellos no se casan cuando tienen la oportunidad.) Su meta es destruir el matrimonio mismo. Él exhorta a sus compañeros activistas homosexuales a "luchar por el matrimonio homosexual y sus beneficios y luego, una vez que lo obtenga, redefinir la institución del matrimonio completamente, exigir el derecho a casarse, no como una forma de adherirse a los códigos morales de la sociedad, sino para desacreditar un mito y alterar radicalmente una institución arcaica."

¿Solapado? ¿Subversivo? Exactamente. De hecho, Signorile continua escribiendo: "La acción más subversiva que pueden emprender los gais y las lesbianas . . . es transformar completamente la idea de la ‘familia."⁴²

Paula Ettelbrick, antigua directora legal del Fondo Lambda de Defensa Legal y Educación, concuerda. Ella admite: "Ser gay es más que tener una casa, dormir con una persona del mismo sexo, y solicitar la aprobación del Estado para hacerlo. . . Ser gay significa empujar los parámetros del sexo y la sexualidad, y en el proceso transformar la estructura misma de la sociedad."⁴³

Legalizar el Matrimonio Homosexual - Cambiando las Definiciones
Necesitamos darnos cuenta de lo que entienden estos homosexuales y fanáticos anti-familia. (Recuerde, estas son las personas que odian el matrimonio tradicional, pero están a favor del matrimonio homosexual.) Ellos se dan cuenta de que cambiar la definición del matrimonio destruirá al matrimonio mismo, porque la nueva definición ayudará a cambiar las actitudes y comportamientos de nuestros ciudadanos. Al degradar al matrimonio tradicional a su mismo nivel, el matrimonio se destruirá, y sus preferencias sexuales serán validadas. ¡Están en lo cierto!

Si usted todavía no está seguro de cómo el cambiar la ley destruiría al matrimonio, considere una analogía. En este momento, los beneficios legales dados a las parejas casadas afirman el hecho de que consideramos que el matrimonio tradicional es la relación sexual más valiosa de nuestra sociedad. Esto es, si las relaciones sexuales fueran jugadores de un equipo de fútbol, el matrimonio obtendría el premio al jugador más valioso. En los deportes, ese es un premio muy estimado, porque se le otorga solamente al jugador cuya actuación haya sido verdaderamente la más valiosa. Pero suponga que el comisionado de la liga redefine las calificaciones requeridas para ganar el premio al Jugador Más Valioso a un punto donde todos en la liga reciben el premio, hasta los que jugaron mal. ¿Pensará alguien que el premio al Jugador Más Valioso es especial? Obviamente no - ¡todo el mundo pensará que no tiene significado!

¿Quién se molestará siquiera en ir a recogerlo? Nadie. De la misma manera, el valor del matrimonio tradicional será disminuido si redefinimos las calificaciones del matrimonio para incluir relaciones homosexuales y conferirle los mismos beneficios a esas relaciones. Necesitamos enfrentar el hecho de que así como todos los jugadores no son igualmente valiosos para el equipo, todas las relaciones no son igualmente valiosas para la sociedad. El matrimonio tradicional es la relación más valiosa de cualquier civilización. Eso no es intolerancia - es sabiduría basada en la evidencia de cinco mil años de experiencia humana, el diseño auto-evidente del cuerpo humano, y los resultados beneficiales documentados del matrimonio tradicional en los niños, sus padres, y nuestra sociedad.

Si permitimos que cualquier otra relación sexual tenga el mismo estatus del matrimonio tradicional - sea de hombre con hombre, o de mujer con mujer, hombre con hija (incesto), hombre con mujer con hombre, o de lo que sea con lo que sea - degradaremos al matrimonio mismo (así como degradamos el premio al Jugador Más Valioso al dárselo a todo el mundo). Cuando degrademos al matrimonio, tendremos menos matrimonios. Cuando tengamos menos, debilitaremos más nuestra civilización. Los niños serán los que más sufran.