Hijos de Homosexuales
QUESTION: Yo conozco a parejas afectuosas de homosexuales con niños que han estado juntos por años.ANSWER:Preguntas Clave: ¿Están mejor preparados los niños con una madre y un padre? ¿O la crianza es irrelevante para su desarrollo? ¿Qué es más beneficioso para la sociedad? ¿Promover la homosexualidad o promover la buena crianza de los hijos? ¿Debe el gobierno aprobar un comportamiento que usualmente es dañino, y que en rara excepciones no lo es?
La estructura familiar es el factor más importante en el desarrollo de un niño. Como vimos en el punto uno, tener una madre y un padre es la mejor estructura. Inversamente, de acuerdo con el Colegio Americano de Pediatría, las investigaciones muestran que las parejas homosexuales proporcionan un ambiente mucho menos seguro y estable para los niños. Ellos notan que la violencia entre las parejas homosexuales es de dos a tres veces más común que entre las parejas casadas heterosexuales, y que las uniones homosexuales son significativamente más propensas a disolverse que los matrimonios heterosexuales, durando la relación promedio homosexual sólo de dos a tres años. Los homosexuales también son más propensos que los heterosexuales a experimentar enfermedades mentales, abuso de drogas, tendencias suicidas, y menor esperanza de vida. Ellos concluyen: "Dadas las actuales investigaciones, el Colegio Americano de Pediatría cree que es inapropiado, potencialmente nocivo para los niños, y peligrosamente irresponsable, cambiar la antigua prohibición sobre la crianza homosexual, sea por adopción, crianza temporal, o por manipulación reproductiva. Esta posición está arraigada en la mejor ciencia disponible."
Aún si uno pudiera citar casos de homosexuales que vivan vidas largas, saludables, y monógamas, y proveyeran bien para los niños, las investigaciones muestran que tales personas son la excepción, en lugar de la regla, y las leyes deben estar basadas en lo que ocurre generalmente, no en las excepciones.
Por ejemplo, no deberíamos dejar de advertirle a la gente sobre los peligros del fumar, sólo porque algunos fumadores viven más que los no fumadores. Tampoco deberíamos dejar de advertirle a la gente sobre los peligros del homosexualismo o de la crianza homosexual, sólo porque algunos homosexuales viven más que los heterosexuales o crían mejor. (Si no vamos a advertirles, por lo menos, no deberíamos promocionar el comportamiento homosexual a través de la aprobación gubernamental del matrimonio homosexual.)
Si las leyes estuvieran basadas en las excepciones, tendríamos que deshacernos virtualmente de todas las leyes que tenemos. Requeriría que nos deshiciéramos de todas las leyes en contra de saltarse la luz roja, porque a veces saltarse la luz roja no le hace daño a nadie. También requeriría que nos deshiciéramos de todas leyes en contra del robo, porque un hombre hambriento puede necesitar robar una hogaza de pan para alimentar a su familia. De hecho, requeriría que nos deshiciéramos del matrimonio mismo, porque los esposos en algunos matrimonios abusan el uno del otro y de sus hijos. Pero al hacer eso estaríamos tirando al bebé junto con el agua del baño. El matrimonio tradicional, como un todo, es excelente para la sociedad. No podemos dejar que sus excepciones nos impidan experimentar los beneficios generales que produce. El matrimonio tradicional debe continuar siendo nuestra norma legal, a pesar de cualquier excepción de la regla.
Cortesía de
Correct, not Politically Correct, escrito por Frank Turek. Para más información, visite
www.impactapologetics.com.